Empezando por el principio

Hace ya algunos años que tengo a la Golondrina (mi bici), pero fue hasta hace poco que empecé a usarla como medio de transporte, un mes aproximadamente, y es a partir de esto que me doy cuenta de lo maravilloso que es el pedalear para andar de un lado a otro. (Antes la tenia arrumbada, pobrecilla).

Un día al regresar a casa por un camino empinado cerré los ojos y disfrute del viento, me di cuenta que era como volar, volar al ras del suelo, es por eso que se llama Golondrina, por que es capaz de volar.

Ella me a acompañado, bajo la lluvia o el sol, impulsada por mi propia fuerza puede ir tan rápido o lento como yo lo quiera, subir o bajar, avanzar valientemente en medio del trafico o correr libre por calles despejadas; sin mas combustible que aire en sus llantas y mi voluntad de seguir, infatigable, no contamina y además desestreza y por si fuera poco también me ha ayudado a bajar de peso y tornear mi figura (todavía me falta, todavía falta…) en fin ha sido tan buena compañera que aunque parezca exagerado ahora puedo decir que la amo.

Así es que este blog lo dedico a la Golondrina, para que siga volando, y tal vez, solo tal vez, también sea capaz de volar en la imaginación y corazones de aquellos que al leer sepan de su existencia.

A donde irá

veloz y fatigada

la golondrina…